Esto también cambiará
Durante los meses de Invierno y bajo las montañas nevadas, la Tierra, se esconde, se retira, para permanecer en una frágil y tranquila “Humildad”.
Como los animales y personas conscientes de su vida interior, la Tierra, se retira para hacer un trabajo profundo.
Preparar las semillas para que despierten en Primavera y den sus frutos en Verano. Todo es un proceso. La Tierra lo hace y, tú?
Durante el Otoño, la Tierra, inicia el proceso de soltar aquello que ya ha hecho su trabajo durante la Primavera y el Verano.
Hacia la mitad del Invierno, estará libre de cargas inútiles. Y, tú?
Desde su “Vacío”, sin adornos, desde la simplicidad, se retira.
El frío del Invierno, hace que te retires más hacia el interior de tu hogar, buscando el calor.
El frío de tu Corazón, consigue alcanzar el calor de tu Alma?
Seguramente me dirás que lo sientes como una tarea, ardua y complicada o que quizás, no sabes cómo hacerlo.
No importa la estación del año, tu Corazón siempre desea llegar al calor de tu Alma. Lo que ocurre, es que no le dejamos. Nuestra mente se interpone como un guardia vigilante, le damos poder y nos hace creer, que son sólo “ilusiones”, porque al ego lo que le gusta es que creamos que su “película”, es la única y verdadera. Debe protegernos, es el guardián de nuestras creencias.
Sólo cuando te vuelves hacia tu interior, encuentras las verdaderas respuestas.
¿Buscas lugares calentitos o comidas y bebidas calientes, porque quieres evitar el frío?
Igual que los animales, que hibernan y duermen todo el Invierno, tú te retiras antes a casa porque los días tienen menos luz, son más fríos y duermes más. Podemos darnos permiso para rendirnos a este estado o momento de la Naturaleza, bajar la intensidad, descansar más y bajar el volumen de nuestro ruido mental.
Es un tiempo de recogimiento, de reunirnos en nuestros hogares con familia y amigos. Establecer conexiones. Reír, comer, hablar….mientras, la oscuridad de la noche llega pronto, acompañada del frío y aceptas este proceso de cambio del día a la noche, de manera natural, porque sabes en tu interior, que esto también cambiará.
Deberíamos aprender de la Tierra, con que gracia se rinde al “vacío” que precede a toda forma.
La paz que precede a toda actividad, la oscuridad que precede a la luz.
La Tierra, está en perpetuo proceso de dar y enseñar.
Ella sabe cuidarse, no morirá, morirás tú, sino te cuidas.
Deberíamos bendecirla, ser agradecidos por las enseñanzas que nos da en cada estación. Es nuestro hogar, así como nuestro corazón y nuestra vida.
Sin los alimentos que nos da, no sobreviviríamos.
Su infinita inteligencia provee lo que necesitamos comer en cada estación, aquello que es bueno para ti y tu supervivencia.
La Tierra, nos enseña que hay cambios, que hay ciclos. Lo tenemos tan integrado que confiamos, porque sabemos lo que viene después.
Pero ante las incertidumbres de la vida, en las que no vemos que viene después, nos despedazamos en pedazos de miedo, ansiedad, inseguridad…… y es aquí donde te dejo la reflexión final de hoy:
“La Incertidumbre necesita Ser Confiada”
Un abrazo
Muchas gracias
Servicio & Éxito
Pilar